El Parque Nacional Marítimo-Terrestre de las Islas Atlánticas de Galicia fue declarado como tal en julio del año 2002, quedando así integrado en la red de Parques Nacionales como una selección de las mejores muestras del patrimonio natural español correspondiente a las costas atlánticas.

La singularidad y riqueza faunística de las islas atlánticas de Galicia, la variedad de formaciones vegetales, la espectacularidad de sus paisajes y su interés geológico y geomorfológico constituyen un patrimonio natural y cultural de indudable valor científico, recreativo y educativo, que justifica declarar de interés general de España la conservación de este espacio natural.

El Parque Nacional sobresale por ser una de las áreas más privilegiadas de toda la costa gallega, ya que conserva las características típicas de los hábitats costeros atlánticos y da cobijo a algunas de las colonias de aves marinas más importantes de toda la Península Ibérica.

El Parque representa sistemas naturales ligados a zonas costeras y plataforma continental de la Región Eurosiberiana.

En el medio marino, las Islas Atlánticas se caracterizan por su alta biodiversidad, derivada de la amplia riqueza de sus fondos y del carácter especial de sus corrientes. Esta singularidad las convierte en el mejor exponente de esta categoría en la Península Ibérica, y por ello se protegen con la consideración de Parque Nacional.

En el medio terrestre destacan las playas, dunas y los biotopos rocosos de acantilados y bloques. En cuanto a la fauna, están representados todos los grupos de vertebrados.

Además de todos sus valores naturales, el Parque posee un interesante patrimonio arqueológico y arquitectónico. Existen restos paleolíticos, asentamientos de la edad de bronce (como castros), ermitas y santuarios de la edad media y fortificaciones más modernas, fábricas de salazón, fuentes y lavaderos, molinos, cementerios, monumentos y faros. Hay también un importante conjunto de restos arqueológicos submarinos y pecios.

Asimismo, los usos y costumbres isleñas constituyen un interesante legado, integrado por la pesca artesanal, las embarcaciones tradicionales, junto con las fiestas y la gastronomía. En definitiva, un gran patrimonio inmaterial a conservar.

La belleza indomable de las Islas Atlánticas es, a parte de un atractivo, su mayor fragilidad, por lo que es fundamental minimizar el impacto del turismo en el Parque Nacional.

Como visitantes, es nuestra responsabilidad adoptar un enfoque de turismo sostenible, conscientes del impacto que nuestras acciones pueden tener en este lugar privilegiado y único.