PLANES DE CONSERVACIÓN
La gestión del Parque Nacional de las Islas Atlánticas de Galicia comprende la conservación de sus valores naturales y de los procesos que los sustentan, fundamentalmente a través del control de las actividades humanas en su entorno, del control de las especies invasoras, de la protección de sus especies de fauna y flora y de sus hábitats.
El programa de seguimiento de los valores naturales del Parque tiene por objeto monitorizar un amplio número de variables ambientales para conocer la tendencia de su estado de conservación y servir de apoyo a las decisiones de gestión, realizando el estudio, seguimiento, control y restauración de los ecosistemas.
Para ello, se colabora con otras instituciones, por lo que el sistema de seguimiento se incorporó a varias redes nacionales e internacionales de seguimiento e investigación ecológica a largo plazo, como son LTER-España, ILTER, la Red de Observación Ambiental de Galicia y el Plan de Seguimiento de la Red de Parques Nacionales.
FLORA TERRESTRE
El Parque Nacional, en el cumplimiento de su propósito de conservar los ecosistemas terrestres, costeros y marinos afectados por la presencia de especies invasoras, realiza la identificación y cartografiado de las zonas de actuación de cada hábitat para realizar el seguimiento, control y restauración de los ecosistemas.
De esta manera, trabaja en evitar la degradación de los hábitats naturales mediante la eliminación mecanizada o manual de especies de flora invasora herbácea; la protección y conservación de ecosistemas dunares, mediante la eliminación de especies exóticas, y las reparaciones en los sistemas de cierre, impidiendo el acceso de personas para evitar daños en la vegetación dunar.
También se realizan acciones para lograr la reducción de la degradación de los bosques en las islas del Parque, provocada por la invasión de especies exóticas arbóreas, como la acacia negra, el eucalipto y la falsa acacia; y se retiran y eliminan los restos de vegetación mediante el astillado o trituración.
Las intervenciones para la recuperación de la biodiversidad de los ecosistemas terrestres contemplan el diseño de un plan de recuperación de los espacios ocupados antaño por especies alóctonas mediante dispersores de semillas, propagación en vivero de la semilla recogida y sembrado o plantación del material vegetal obtenido. Además, se trabaja en la recuperación y conservación de especies autóctonas y de las amenazadas, como el roble melojo o la camariña, entre otras.
FAUNA TERRESTRE
El Parque Nacional de la Islas Atlánticas lleva a cabo estudios sobre su ecología en las islas que permitan identificar los factores de riesgo para la conservación de sus poblaciones.
De esta forma, se realizan medidas de control de especies invasoras, que provocan daños importantes en las poblaciones de especies nativas. Tiene relevancia el control del visón americano que, entre los años 2000 y 2009, causó considerables daños en las poblaciones de cormorán moñudo y gaviota; así como el gato asilvestrado, con un elevado impacto en los pequeños vertebrados de las islas. También se monitorizan las poblaciones de rata negra, especie invasora presente en todos los archipiélagos con un impacto negativo en especies de la fauna y la flora.
El Parque Nacional alberga poblaciones de especies de murciélagos de gran interés para la conservación, que presentan singularidades ecológicas por su carácter insular (algunas están incluidas en el catálogo gallego de especies amenazadas). Son muy sensibles a las alteraciones en las condiciones ambientales causadas por el cambio climático.
También se hace un seguimiento de los anfibios y reptiles de interés para la conservación y biodiversidad. Las poblaciones de salamandra del Parque presentan un altísimo valor de conservación al ser un modelo único, producto del proceso evolutivo en las islas. Preocupa el reducido tamaño de las poblaciones, por lo que se estudia el impacto sobre esta especie de las especies invasoras.
Otros frentes son el seguimiento de las poblaciones de aves marinas, concretamente de la gaviota patiamarilla, la gaviota oscura, el gaviotón y la pardela cenicienta y el cormorán mo- ñudo; así como el control y seguimiento de la mortalidad estacional en colonias de cría de gaviota patiamarilla. También se realiza un seguimiento remoto del cormorán moñudo (varios ejemplares están geolocalizados mediante transmisores GPS, que proporcionan información de gran utilidad para conocer la evolución, su comportamiento y como usan el espacio).
MEDIO MARINO
En cuanto al seguimiento para la conservación de los principales hábitats de los fondos marinos, se realizan inmersiones en las aguas de los cuatro archipiélagos que forman el Parque, con la finalidad de tomar datos de las especies y sus hábitats, como por ejemplo de la evolución de los bosques de algas y su depredación, de los caballitos de mar y peces pipa, rayas, maragotas, etc.
También se estudian las interferencias con las especies invasoras, tanto de fauna como de flora marina.
